Dios Sana Tus Heridas.
Dios Recoge Tus Pedazos. Este es un Testimonio de la cotidianidad, que podría en cualquier momento inesperado pasar.
No importa lo que tú tengas, si tienes a Cristo Jesús en tú corazón, Él sanará tus heridas y tú será transformado de muerte a vida.
Un Hecho De La Vida.
Me encontraba en el supermercado con mi cubre boca, siguiendo todo el protocolo del distanciamiento para comprar algunas cosas; ayer por la mañana. De repente, el ruido estrepitoso de un golpe que se escucha distante y continuando unos tras otros, como de muchas cosas caer.
A lo que, se irrumpió mi distracción de compra.
Curiosamente inicié de caminar, orientándome por el ruido del sonido de los objetos que despertó mi atención y la curiosidad de todos en aquel lugar, para así ver lo que allí pasaba, a medida que me dirigía hacia donde ocurrió el sonido de cosas caer, temí, por lo que había de estar pasando, con todo esto de la pandemia.
Vi algunas personas hablando entre ellos; A medida que me dirigía a el lugar, parecían como si queriendo estar cerca del lugar una fuerza magnética los repeliera. Se sentía el susurro de las personas, entre ellos, murmuraban, mirando hacia el lugar de forma disimulada, pero con certera dirección hacia el lugar, donde se ha originado todo ese aparatoso ruido, que claramente como si fuese guiado por flechas señalando la posición, era claro que algo muy malo había allí sucedido, característico de un incidente.
Continúe hasta el final del pasillo en el supermercado, buscando el lugar, dejándome llevar por mi curiosidad, para saber, que realmente había ocurrido, o que había ocasionado aquel aparatosos ruido que tenía tan presente en mi mente.
Al aproximarme, mientras más me acercaba, se podía alcanzar a ver, una que otras mercancías en el suelo, de diferentes marcas, el estante y el carrito hacían actos de presencia en el mismo lugar donde fue el golpe, como si se tratase de una escena frisada, allí permanecía inmóvil en aquel lugar, como si quien lo llevaba se había desaparecido; En la proximidad, muchas cosas que habían caído al suelo todavía estaban ahí, otras ahora estaban rotas, líquidos por doquier en el piso, de botellas rotas por la caída, despidiendo algunas fragancias y olores que allí se enfrentaban mezclándose, como si se tratase de una disputa de fuertes olores entre si. En el suelo claramente se podía divisar de forma apresurada, a una joven encorvada, como si se tratase de encontrar algo que ya no se tiene.
Me acerco y veo aquella persona tratando de recoger todo aquel desastre que parecía interminable.
Al verla así encorvada en posición de rodilla en el suelo, afanada, perdida en aquel desastre que por un pequeño accidente había creado, con un rostro que al miraba reflejaba una vergüenza y preocupación por todo aquello que había pasado y por lo que estaba en ese momento pasando, tratando de limpiar, desesperada y muy callada concentrada en aquel desastre. Era como si se viera en ella por un momento necesitar ser invisible... Al ver aquella escena, me dio pena, pero también al mismo tiempo me sentía tan mal, al verla por lo que allí estaba pasando...
Algunos distantes, estaban ahí, parados mirándola sin hacer nada, otros, solo pasaban, parecían murmurar, pero para si mismo, algunos moviendo la cabeza. Nadie quería involucrarse con aquel desastre... Así que, me agaché a su lado y le dije: ¨No se preocupe¨.
Inicie de ayudarla a levantar una que otras cosas, las rotas apartándose a un lugar.
Después, el gerente del supermercado llego a donde estábamos, también se agacho a nuestro lado para ayudar, él con un semblante tranquilo, dijo a la joven; Como si se tratase de que nada había ocurrido: ¨Quédate tranquila, deja todo como esta, nosotros vamos a limpiar todo esto¨.
Que alivio sintió ella al escuchar en ese momento, aquellas palabras de seguridad, que le devolvían su tranquilidad. Es como si todo no hubiese ocurrido, votando un peso de su corazón y limpiando toda su vergüenza, que por tanto tiempo ella sentía.
¿Estas Tú Asegurado Para Pagar por Tus Errores?
La joven con mucha vergüenza le dijo: ¨Primero, necesito pagar por todo lo que he hecho.¨
El gerente sonrió, y con una delicadeza de respeto como si se tratase de un familiar, la tomo por una mano para ayudarla a ponerse de pie y les dijo: ¨Tenemos seguro, ellos pagarán todo esto, no tiene que pagar nada...¨
A lo que la joven con un gesto de alivio y sentimiento por aquella gentileza y trato, por parte de este joven encargado, agradeció; por ser tan comprensivo.
Sentimientos de Culpa.
Ella estaba dispuesta a pagar por su error cometido, reconociendo que fue su culpa.
¿Estás tú dispuesto a recibir el pago por tus errores cometido? ¿has reconocido tu culpa? ¿Sabes tú, que realmente necesitas ayuda?
Lo que Dios Hace Por Nosotros.
Donde quiera que estés, ahora cierra tus ojos e imaginas a Dios haciendo lo mismo por ti, recogiendo los pedazos de tu corazón roto, de todos los golpes que la vida que te has dado o tal vez de las malas decisiones que has tomado en algunos momentos, que te han dejado heridas que hasta ahora no sanan...
No importa, no te preocupes. Dios sanara todas tus heridas. Él quiere curarte, Él quiere cuidar de ti, para que no seas lastimado por el enemigo(mal) y pueda cambiar la forma en que te sientes ahora.
Podemos tener ese mismo seguro, y se llama, la gracia de Dios, en nosotros a través de Cristo, él es el único camino para llegar a Dios.
No hay otra opción para ser salvo, no hay otra opción para llegar a Dios, Solo Cristo es el camino, la verdad y la vida, la puerta para entrar al cielo.
El con su sangre preciosa nos hizo merecido de esa gracia divina, nos limpia y nos sana.
Invítale a entrar a tu vida, y no necesitaras nada más que su gran amor.
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. 29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; 30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:28-30.
Esto significa que debe depositar todos tus problemas en Él, con la confianza de que te vas a llevar toda tu carga y ya tú no tienes que continuar más cargado, mucho menos a vivir una vida de temor y preocupación, porque Cristo está contigo, él ha pagado en la cruz del calvario con sangre tu seguro de vida.
Favor Inmerecido.
¿Qué significa favor inmerecido? Significa que eres inocente y estas condenado(castigado) o que eres culpable y estas libre(va contra la ley). Cuando debería pagar por todo lo que hiciste.
Aunque no lo merecemos, Él tomara nuestras culpas. Solo su gracia nos sostendrá, Él es el único que está dispuesto a recoger los pedazos rotos y pagar por nosotros. Con Cristo estamos más que seguro y todo es pagado.
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