Existe Un Dios

El Milagro de la Bicicleta: Mi Primer Encuentro Real con Dios

"Dios usa cualquier excusa para darte lo mejor, para que tu vida sea de prosperidad. Aprendí que en vez de quejarme por lo que quería, era dar gracias por lo que tenía"

"Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús."
-Filipenses 4:19

📝 Mi Mundo a los 12 Años: La Romana, Años 80

Eran los años 80 en La Romana. Una época donde la vida era más simple pero los desafíos igual de reales. Crecí en un hogar humilde con mi madre y dos hermanas. Mi madre, católica devota, trabajaba limpiando en el hospital público por 75-80 pesos mensuales. Cada bocado de comida era un pequeño milagro.

Lo que no sabía entonces era que una jovencita de la 2da Iglesia Asamblea de Dios - a quien recordaré siempre con cariño - estaba por cambiar mi vida para siempre. Todos los domingos, con una alegría contagiosa, recorría el barrio recogiendo niños para la escuela dominical. Como una mamá pato con sus patitos, nos guiaba hacia un lugar que se convertiría en mi segundo hogar.

🙏 La Semilla de la Fe: Mi Primer Contacto con lo Divino

Mi madre, aunque católica, no veía con buenos ojos a los evangélicos. Los llamaba "mentirosos y charlatanes". Nunca supe cómo convencí para dejarme ir, pero esos domingos se convirtieron en mi oasis espiritual.

En esa iglesia siempre abierta, entre cantos, poesías y teatro cristiano, escuché por primera vez que se podía hablar directamente con Dios. Para un niño sin figura paterna presente, esa idea resonó profundamente en mi corazón. Dios se convertiría en el padre que anhelaba.

🚲 Los Dos Sueños de un Niño: Bicicleta y Botas

Como cualquier niño, tenía mis sueños. Dos en particular parecían imposibles:

• Una bicicleta específica - no cualquiera, sino una con detalles muy particulares que solo yo conocía
• Botas para los Exploradores del Rey - el campamento en San Francisco de Macorís se acercaba y eran requisito
• El pasaje - 250 kilómetros que parecían un océano de distancia

En circunstancias normales, estos eran lujos imposibles. Pero estaba a punto de descubrir que para Dios, lo imposible no existe.

💡 La Idea Ingeniosa: Mi Diálogo Secreto con Dios

Un día, con la lógica simple pero profunda de un niño, tomé una decisión: si no podía pedírselo a un padre terrenal, se lo pediría a mi Padre celestial.

Comencé a ir al templo todas las tardes. La iglesia siempre estaba abierta - hermanos orando, coros ensayando, jóvenes preparando actividades. Me arrodillaba y hablaba con Dios como si estuviera sentado a mi lado. Le describía cada detalle de la bicicleta que soñaba, le contaba sobre las botas que necesitaba, le hablaba de mi ilusión por el campamento.

A veces, cerrando los ojos, sentía una presencia tan real que me llenaba de paz. Estaba aprendiendo a orar, pero más importante, estaba aprendiendo a escuchar.

⏳ Tres Semanas que Transformaron Mi Fe

Las semanas pasaban y yo persistía en mis visitas vespertinas al templo. No era una espera pasiva - era un tiempo de crecimiento espiritual donde aprendí lecciones invaluable:

• Acción de gracias en lugar queja - "Gracias por dañarse la goma de mi bicicleta, gracias por lo que tengo y lo que no tengo"
• La paz que sobrepasa el entendimiento - Esa tranquilidad inexplicable que llenaba mi corazón en oración
• La fe como certeza - La convicción creciente de que mis oraciones eran escuchadas

🎁 El Milagro Concreto: Cuando lo Imposible se Hizo Realidad

El Día que Todo Cambió

Tres semanas después de comenzar mis oraciones, ocurrió lo inesperado. Mi madre llegó a casa con todo exactamente como lo había pedido en oración:

• La bicicleta perfecta - Cada detalle, cada pieza, exactamente como la había descrito a Dios
• Las botas necesarias - Listas para el campamento de Exploradores
• El permiso y el pasaje - Hasta los 250 kilómetros fueron provistos

Lo más asombroso: nunca le había dicho nada a mi madre. Esto era entre Dios y yo. Él tocó su corazón de una manera que yo nunca podría haberlo hecho.

Al recordar ese momento, las lágrimas todavía vienen a mis ojos. Mi madre, la mujer de carácter fuerte que desconfiaba de los "evangélicos charlatanes", fue instrumento de un milagro divino. Cuando Dios decide mover montañas, hasta las piedras gritan su gloria.

🌱 Lo que Aprendí: Más Allá de la Bicicleta

Esta experiencia me dio mucho más que objetos materiales. Me dio las herramientas espirituales para toda la vida:

• Fe práctica - La certeza de que hay Alguien que escucha y responde
• Paciencia divina - El tiempo de Dios es perfecto
• Relación personal - Dios no es un concepto abstracto, es un Padre amoroso
• Providencia divina - Dios conoce hasta los detalles más pequeños de nuestros sueños

La bicicleta eventualmente se desgastó, las botas se quedaron pequeñas, pero la fe que nació en esas tardes de oración sigue viva y creciendo.

🤔 Y Tú, ¿Has Tenido un Encuentro Así?

Este no es solo mi story - es una invitación a reflexionar sobre tu propia vida. ¿Has tenido "coincidencias" que parecen demasiado perfectas para ser casualidad? ¿Momentos donde lo imposible suddenly se hizo posible?

Dios sigue haciendo milagros hoy. Quizás no siempre sean bicicletas, pero siempre son expresiones de su amor perfecto. Él nos prometió no dejarnos solos nunca - solo tenemos que darle la oportunidad de demostrarlo.

"Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría." - Salmo 90:12

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Este es tú Blog ¨Club Mundo Cristiano¨ donde trabajamos duro para que el mensaje pueda llegar, donde nosotros no podemos. Dios te bendiga mucho en el amor de Cristo.