Oración al Padre Eterno

Oración al Padre Eterno.

Oración al Padre Eterno, Mi Dios.

Estimado padre, mi Dios, mi guía, quien en ti confío ¡No me abandone! ¡Ahí de mí, si me alejo de tú presencia! No olvides, que soy polvo; Débil, necesito tu fortaleza, no te alejes de mi, necesito más de ti, conmigo, en toda mi vida.

Santo eres por los siglos de los siglos, sólo tú eres Santo, tú nombre es alabado sobre todo nombre y tú santidad es eterna. Dios de los cielos y que habitas en el. Santo eres por todas las generaciones, tú santidad es infinita, puro y sin mancha, todo amor, paciente y misericordioso con los que en ti confían !Te suplico!

¡Ven señor Jesús! Confiado espero la venida de tu reino. Más reine en mi tu voluntad. ¡No mi voluntad! ¡No lo que yo te pida! Sino más bien la tuya ¿Porque, quién soy yo para decirte lo que debes o tienes que hacer? Nada soy, si tu misericordia no me lo permite ¡ahí de mí! Si me alejo de tu presencia ¿Acaso conozco yo, los secretos de mi Dios?

Más no te olvides, hechura tuya soy, formado para tu gloria, no permitas que tenga necesidad, suple en mi vida lo necesario, para los míos, para mi gente, para tu gente, que en ti siempre confía, susténtame del pan, para seguir con salud y energía viviendo cada día, toma el control de nuestro sustento. ¿Dónde quien iremos? o ¿A quién pediremos? Si no eres tú, señor, nuestro padre.

Dame la fuerza necesaria para aprender humildemente arrepentido, a pedir perdón, cuando fallo e incurro en alguna falta. En los momentos qué pecamos, sin saberlo. Perdona Señor nuestras ofensas.

Dame la fortaleza y la sabiduría, para apartarme pronto de las acechanzas del mal. Muéstrame, aquellos momentos, en que ofendo y lastimo a los demás.

Y por favor señor, líbrame de caer en la tentación del maligno, apartando mis pies del mal, para que junto a ti seguir tus pisadas sin apartarme del camino, porque tuyo, es el poder, la gloria y es eterna, por los siglos de los siglos.

Solo tú y nadie más, me rescata y me salva, librándome de la trampa del enemigo y su destrucción, que acecha sin descanso para darme muerte. Dame la confianza, que esperando yo en ti cada día, no desfallezca.

Venga tu gloria, tu reino y tu poder, sean para siempre, y yo aquí, fielmente, esperaré en ti, cubierto por tu gracia. En el nombre Santo y poderoso de tu hijo Jesucristo, mi señor. Amen.

Aquí esta en video La Oración Al Padre Eterno, Mi Fortaleza.

 

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